CONTABILIDAD DE CARBONO EN NUESTROS BOSQUES

Absorción de carbono por parte de los bosques
El consumo de pellets en 2018 fijó en los bosques españoles la contaminación de 3 millones de coches

La capacidad de absorción de carbono de nuestros montes y su stock de carbono se monitorean cuidadosamente. Los cambios en las reservas de carbono no se deben observar en unos pocos años y en sólo un árbol o en rodales individuales, siendo un grupo de rodales forestales lo que forman los montes y los bosques. La contabilidad de carbono siempre debe ser desde un ámbito regional, global y no en un solo rodal o árbol único, porque esto es lo que la atmósfera “ve”. A gran escala, la capacidad de carbono debe mantenerse en cualquier momento.

Hoy en día, los pellets de madera se producen principalmente a partir de subproductos de la industria de la madera, como los aserraderos, y en menor medida de madera sin utilidad para fabricar papel, cartón, muebles, suelos o embalajes procedentes de aclareos de aprovechamientos forestales. Esto tiene perfecto sentido ambiental y económico. De hecho la bioenergía es la fuente de energía que mejor cumple los postulados de la Economía Circular.

El 100% del pellet certificado que se usa en España procede de bosques gestionados de forma sostenible, garantizando el crecimiento de nuevos árboles en lugar de los árboles utilizados. Para los forestales y para toda la sociedad es importante reforestar y apoyar la regeneración natural del monte después del aprovechamiento, que debe calibrarse para que el monte pueda mantener su capacidad de absorción de carbono en el futuro. Todos los pellets proceden de madera que crece en nuestros bosques de forma natural y contribuye directamente a gestión sostenible de los mismos.

Por todo esto, y porque está doblemente garantizado, el uso de pellets ni causa deforestación en España, ni pone en riesgo el stock de carbono de nuestros bosques. En promedio, más del 65% de la madera que crece anualmente en los bosques españoles permanece en el bosque, lo que aumenta la reserva de carbono. Y del 35% de madera que se extrae solamente, el 10% se convierte en pellets.

En los últimos años, el consumo de pellets aumentó considerablemente en España, mientras que la cantidad de madera con fines energéticos ha sido constante. Por lo tanto, su uso no está impulsando la extracción de madera de los bosques, sino que más bien valoriza de forma inteligente los restos de otras industrias madereras. No sólo eso, sino que este consumo constante de madera para usos energéticos también responde a la mayor eficiencia de los equipos, mientras que hace años calentar una vivienda con leña requería muchísima cantidad actualmente los nuevos equipos de pellet son muchísimo más eficientes y aportan mayor cantidad de calor con mucha menos cantidad de madera.

El uso de pellets contra el cambio climático

En Europa el consumo de pellet ha pasado de 4 a 14 millones de toneladas en los últimos 10 años. En este mismo periodo, el consumo de pellet doméstico en España ha aumentado desde las casi 100.000 toneladas anuales a las 573.000 que se consumieron en 2018. Y las previsiones apuntan a que se superará el millón de toneladas en 2022.

Los productores españoles garantizan el suministro y aumentan la fabricación de forma acompasada. La capacidad productiva de España supera ampliamente las 593.000 toneladas fabricadas el pasado año, que fueron suficientes para abastecer al mercado nacional.

Las emisiones reducidas con el uso de pellet al haber sustituido a combustibles fósiles como gasóleo, equivale a reducir las emisiones de 783.717 toneladas de CO2, o retirar de la circulación más de 3 millones de coches diesel. Y si las previsiones se mantienen, en 2022 equivaldrá a retirar del orden de 6 millones de coches diesel.

Fuentes: Avebiom y Bioenergyeurope