Las 398 viviendas del grupo FASA estrenan una red de calefacción de biomasa

Sala de calderas en fasa

El coste energético se reducirá en torno a un 40% y va a evitar la emisión de 930 toneladas dióxido de carbono al año.

La inversión total del proyecto es de 1,5 millones de euros, aportados por Veolia, fondos europeos y el Ayuntamiento de Valladolid.

La comunidad de propietarios Grupo Fasa de Valladolid acaba de estrenar una red de calor de biomasa, cuya realización se enmarca en el proyecto europeo REMOURBAN, cuyos objetivos principales son incrementar sustancialmente la eficacia de los recursos y la energía, reducir drásticamente las emisiones de gases efecto invernadero y acelerar el despliegue de tecnologías innovadoras.

Cartif y Veolia, ambas asociadas a AVEBIOM, han participado en este proyecto, el primero de la capital vallisoletana en suministrar calefacción y agua caliente en el sector residencial.

Entre las mejoras de los equipos se encuentra la instalación de una red de calor de biomasa con una potencia total instalada de 1MW. El proyecto supone una inversión de 1,5 millones de euros, que financian Veolia, la Comisión Europea y el Ayuntamiento de Valladolid; y va a dar servicio a una veintena de edificios con un total de 398 viviendas, con una red de tuberías pre-aisladas de 825 metros de longitud.

La comunidad de propietarios recibe un servicio integral que, además de la gestión energética de la instalación, incluye la financiación de la obra y la realización de la misma, el mantenimiento de todos los equipos y sistemas, la garantía total de todos los equipos instalados y el servicio de asistencia técnica a los vecinos, las 24 horas del día, todos los días del año.

También existe un compromiso medioambiental, ya que se prevé una reducción del coste energético en un 40% y una previsión de 750 toneladas de CO2 evitadas cada año. Otra característica diferencial del proyecto es la centralización del agua caliente sanitaria.

La red de calor del Grupo FASA está conectada al sistema global de gestión energética, que permite controlar telemáticamente la instalación en tiempo real y realizar mejoras de manera rápida y eficaz.

Acercar el proyecto a los vecinos fue clave para conseguir su apoyo unánime

El proyecto de la red de calor del Grupo Fasa fue sumando adeptos en un año. En apenas 12 meses, pasó de tener el apoyo de 15 de los 20 portales, a contar con unanimidad de todos ellos.

La envergadura del proyecto global, que sumaba a la calefacción la reforma de las fachadas para conseguir una mejor eficiencia energética, hacía necesario tener el apoyo de todos los vecinos para su puesta en marcha. Uno de los principales escollos, según los propietarios, fue inicialmente el desconocimiento del alcance de la obra, motivo por el cual, se puso en marcha una campaña informativa para que todos los vecinos pudieran conocer cada detalle. Reuniones personales, visitas a otras redes, incluso el propio Ayuntamiento se volcó en informar a los vecinos con la presencia del concejal de Urbanismo.

Entre la primera votación y la segunda, se introdujeron algunos cambios en el proyecto que decantaron definitivamente la opinión de todos los vecinos hacia un sí. Entre las mejoras que se incorporaron, cabe destacar la reforma integral de la red de calor, así como la opción del agua caliente sanitaria (ACS).   

El sistema de calderas, que tenía una antigüedad de 50 años, obligaba a contar la presencia de un técnico durante el tiempo que estuviera en funcionamiento. Como la calefacción estaba operativa de diez de la mañana a diez de la noche, la comunidad contaba con los servicios de trabajadores. Ahora estos dos empleados se han incorporado a la plantilla de Veolia ya que el nuevo sistema no requiere la presencia de manera permanente. Un moderno sistema de telegestión permite su control distancia durante 24 horas y los técnicos hacen unas revisiones periódicas. Los vecinos tienen una garantía total durante 18 años, en los que Veolia asumirá el coste de cualquier incidencia.

La clave del éxito es la elección de biomasa como fuente de energía.

En Valladolid, además de mejorar los pinares y montes de su entorno, reduciendo el riesgo de incendios y generando empleo, evita la emisión de CO2 procedente de la combustión de combustibles fósiles (gas natural, butano, gasoil) que afecta al cambio climático. Cabe recordar que la ciudad de Valladolid ha pasado de tener siete días con una temperatura por encima de 32 grados en 1978, a 20 días en 2017; y según las previsiones, serán 38 días en 2050.

Datos técnicos

  • Potencia instalada: 1 MW (dos calderas de biomasa de 500 kW nominales cada una).
  • Se conserva una caldera mixta (gasóleo y gas) de 3,7 MW como back-up.
  • Se instalan 24 kWe de paneles fotovoltaicos en la fachada de la torre.
  • Silo en superficie dentro de la sala.
  • Red de tubería pre-aislada de 825 metros de longitud.
  • Subcentrales de intercambio de calor en los distintos edificios. Intercambiador electrosoldado.
  • Acumulación de agua caliente en los portales: tanque de almacenamiento de 200 litros en cada bloque y de 800 litros en la torre.
  • Sistema de control de temperatura interior en cada vivienda.